
Los Evangelios de Cristo
La Iglesia Cristiana reconoce como verdaderos cuatro Evangelios a los que se denomina "canónicos", de los cuales tres son sinópticos (coinciden en su contenido) y uno, el de Juan, muestra claras diferencias.
"La santa madre Iglesia ha defendido siempre y en todas partes, con
firmeza y máxima constancia, que los cuatro Evangelios mencionados, cuya
historicidad afirma sin dudar, narran fielmente lo que Jesús, el Hijo
de Dios, viviendo entre los hombres, hizo y enseñó realmente para la
eterna salvación de los mismos hasta el día de la ascensión." (Concilio Vaticano II, constitución dogmática sobre la Divina Revelación, Dei Verbum, n. 19).

Se cree que Mateo fue uno de los apóstoles de Cristo, luego estuvo presente en todo su ministerio, pasión y probablemente su muerte (a no ser que se hubiera escondido, temeroso de que le prendieran también a él). Mateo era recaudador de impuestos contratado por las autoridades romanas o como se les conocía entonces un publicano y como tal odiado ya que siendo judío sus compatriotas pensaban de ellos que eran unos traidores por trabajar al servicio de Roma. Era originario de Cafarnaum, donde vivió Jesús, por lo que probablemente se conocían. Mateo le oyó hablar en más de una ocasión y decidió seguirle cuando Jesús se lo pidió abandonando sus comodidades y buena posición o al menos es lo que nos dice el evangelista Marcos. Lo más lógico sería pensar que fue contratado por los apóstoles, su jefe fuera quién fuese o el propio Jesús, para que se encargara de los bienes de la primera comunidad cristiana y si accedió sería porque le resultaba rentable. Según Marcos, Mateo no dejó su puesto de trabajo. Pedro, Andrés (hermano del anterior), Santiago y Juan también fueron captados en Cafarnaum. Todos estos apóstoles se conocían y eran naturales de un lugar alejado de Tiberíades, capital de Herodes, por lo que predicaron sin problemas con las autoridades y pudieron extender su mensaje por Siria incluso, al encontrarse relativamente cerca. Un lugar, por lo tanto, que no pudo ser escogido al azar, sino de modo premeditado.
Fue Mateo el que llama a Jesús "el nazareno", oriundo de Nazaret, pero lo
cierto es que por aquel entonces se trataba de una aldea con apenas 60
habitantes, si es que existía ya que la duda estriba en un versículo de Isaías,
el cuarto del capítulo 65 de su libro, que pudo ser utilizado posteriormente para describir a Jesús y donde se menciona la palabra "natser". En el capítulo mencionado, hablando del futuro Mesías,
se dice: "que se sientan en los sepulcros y en los lugares escondidos pasan la
noche; que comen carne de cerdo y en sus ollas hay caldo de cosas inmundas".
Algunos autores creen que "natser" se refiere a un lugar con sepulcros y tumbas donde se
escondieron José y María en la persecución de Herodes el Grande y otros aseguran
que es un rito de una secta conocida como los nazareos o nazarenos. נצר natser o nazer puede significar retoño, vástago,
rama o flor pero como verbo pudiera significar también "esconder" por lo que
Jesús pudo haber recibido el sobrenombre de nazer-eo o nazareo, más tarde
nazareno que significa algo así como el escondido o el protegido. Según esta
interpretación, Nazaret no existía, era un vocablo hebreo. Por otro lado, se piensa que había una secta denominada
"nazareos" y que en la versión griega del Nuevo Testamento se habla de Jesús
como el nazareo, traducido posteriormente como Jesús de Nazaret. Tal vez la
palabra proceda realmente del hebreo o del arameo; los evangelios pudieron ser
escritos en cualquiera de las tres lenguas puesto que eran las habladas en la
época. Seguramente sería en arameo o el griego Koiné (la lengua internacional de la época, como hoy el inglés), para
darle más difusión y seguramente hubo una versión hebrea, más litúrgica y de
ahí los errores, más que posibles, en las traducciones, sobre todo cuando se
trasladó al latín. En cualquier caso, resulta difícil dilucidar si Nazaret
existía entonces. Parece ser que sí, porque de lo contrario la aldea fue
construida justo después de la muerte de Jesús ya que el hallazgo arqueológico
es del siglo I; ¿fue la primera comunidad cristiana? Pero los evangelios de Mateo y Lucas aclaran que Jesús nació
en Belén, no en Nazaret, por lo que se piensa que se crió en todo caso en
Nazaret, aunque cobra cada vez más fuerza la hipótesis de que Jesús era
originario de Belén de Judea y que Nazaret no existía sino que hubo un error de
traducción ya que se referían a la secta nazarea realmente (una secta secreta
como indica su nombre pues ya hemos reseñado que uno de sus posibles
significados es relativo al verbo esconder, de tal modo que los nazareos
pudieran ser los ocultos, si lo traducimos literalmente). Lo que Mateo nos dice es que vivió en Nazaret, no que naciera allí.
Ahora bien, dificilmente Mateo pudo ser el apóstol ya que la datación más temprana apunta a que su Evangelio se escribió en torno a los años 70-80 del siglo I puesto que habla de la destrucción del templo de Jerusalén cuando ésta se produjo en el año 70 utilizando un recurso muy usado en la Antigüedad: atribuir profecías a los héroes y reyes cuando realmente eran hechos ya sucedidos. El autor cuenta la vida de un personaje histórico después de su muerte e incluye algún suceso o hecho importante acontecido en tiempo del autor, alegando que el protagonista de su historia ya lo había profetizado.
¿Quién fue Mateo? ¿El publicano que acompañaba a Jesús o un
redactor de sus dichos y hechos muy posterior y que se documentó
entrevistándose con personas descendientes de quienes conocieron a Jesús? ¿Fue
el apóstol que al final de su vida contó lo vivido al lado de su Maestro o un
grupo de discípulos cristianos basándose en lo que otro autor anterior, tal vez
Mateo apóstol, les contó? El que sea el Evangelio de Mateo no quiere decir que
lo redactara él sino que pudo haber estado inspirado en sus memorias y si no lo
escribió él de su puño y letra está sujeto a todo tipo de posibles añadidos. Incluso pudieron escribirlo varios autores pero firmar como si solo fueran uno (recurso también utilizado en la Antigüedad no pocas veces; los discípulos de una escuela concreta escribían una obra que después publicaban como firmada por su maestro, más conocido y por lo tanto asegurándose un mayor interés y difusión).

Con respecto al evangelista Lucas, lo más aceptado es que fue el médico de Pablo de Tarso. Es más que probable que Pablo le encargara la redacción de un evangelio para ser difundido entre los gentiles teniendo en cuenta el exquisito nivel cultural de Lucas. De ser así, ¿cómo hubiesen presentado a Jesús ante los griegos y los romanos acostumbrados a los dioses míticos de su religión politeísta? Hubiera sido más fácil hablar de un dios en La Tierra, algo comprensible para la mentalidad romana que de un hombre que se convierte en dios ya que iría en contra de la religión romana para la que el único hombre-dios era el emperador aunque entendido como una manera práctica de que todos los pueblos dominados por Roma aceptaran ese poder unificador que representaba el emperador ya que, en el fondo, todos eran conscientes de que el césar era un ser humano, no divino.
Pablo era ciudadano romano ya que Tarso tenía el
reconocimiento especial por el cual todos los nacidos en esa ciudad adquirían
automáticamente la ciudadanía romana, gracia concedida por Marco Antonio cuando
gobernaba esa parte del Imperio antes de su enfrentamiento a Octavio Augusto. Pero Pablo era de religión judía y sus padres probablemente
galileos, por lo que Pablo pudo haber oído hablar de un famoso galileo llamado Yeshua (más probable que "Jesús") que predicaba por aquel entonces en Jerusalén y con el que tal vez entró en contacto cuando fue enviado por sus padres a la ciudad santa de los judíos, si bien el
joven Pablo tendría por aquel entonces unos 22 o 23 años (si hacemos caso de
las dos menciones a Pablo en el Nuevo Testamento sobre su edad, su nacimiento
pudo acontecer entre los años 5 y 10 d.C.) Si conoció a Jesús pudo haberle
seguido o unido a su comunidad o saber de sus enseñanzas y relatárselo después
a su secretario (médico según algunas fuentes), Lucas, para la elaboración de su Evangelio. Otras tradiciones
dicen que Pablo fue enviado por sus padres a Jerusalén siendo adolescente (tal
vez con 16-17 años de edad) por lo que después de varios años en esa ciudad (no antes sino viviendo ya en Jerusalén)
supiera de la existencia de un predicador al que llamaban Yeshua. Pablo era un hombre con una amplia cultura influida por las filosofías de
la importante ciudad de Tarso, de donde era originario y que probablemente
estudió el fenómeno del mesianismo o que trabajando al servicio de Roma pudo
entrar en contacto con los seguidores de Jesús. Sin embargo, Pablo perseguía a
los cristianos hasta su conversión, la cual se produjo después de un hecho
milagroso que no puede ser más que el modo de explicar a los griegos como
terminó de convencerse de que Cristo era el Hijo de Dios: con un mito o
historia mágica sobre la figura de su Maestro para darle más entidad con lo que
encandilar a sus discípulos. Había que convencerles y acostumbrados a los mitos
decidió inventarse ese de la aparición camino de Damasco y la voz de Cristo
recriminándole su actitud y persecución. Como tuvo éxito, continuó adornando la
vida de Jesús de proezas y milagros para terminar de convencer a las personas a
las que predicaba de que se trataba de un verdadero dios, el único dios.
Digamos que adaptó la religión cristiana a la romana. Pero ¿por qué hizo esto
si llegó a conocer a Jesús? Tal vez porque en realidad no le conoció, tan solo
había oído hablar de él y a partir de ahí creo un cuerpo doctrinal para una
nueva religión. Tal vez lo más sensato es pensar que solicitó formar parte de
la comunidad apostólica pero le negaron su ingreso y decidió difundir el
mensaje mesiánico a su modo porque, de lo contrario, por qué enfrentarse a
ellos si era uno más, evidentemente algo ocurrió como para que Pablo decidiera
evangelizar a su manera, sin seguir los preceptos de la comunidad de Jerusalén. Pero también pudiera ser cierto, como creen la mayoría de fieles cristianos, lo que los evangelios narran sobre los milagros de Jesús. En cualquier caso, no parece que Pablo siguiera la línea de la primera comunidad apostólica.

Si Lucas fue el médico de Pablo, Marcos pudo haber
sido su ayudante o incluso su secretario. Parece que era pariente de Bernabé,
el defensor de Pablo ante la comunidad apostólica cuando ésta le recriminó el
modo en que difundía el evangelio. Otros autores opinan que Marcos pudo haber sido
hijo de Pedro ya que en algunos versículos se refiere a él como tal (Primera
Epístola de Pedro), uno de los motivos por los que Pedro pudo haber viajado a
Roma, para estar con su hijo y su amigo Pablo a quién había confiado la
educación de su hijo porque si no es difícil entender cómo coinciden dos grandes
patriarcas del cristianismo en la misma ciudad si la idea era difundir el
mensaje de Cristo por todo el Mundo. Debió existir un vínculo poderoso entre
ellos y ese lazo pudo ser Marcos. Por otro lado, también este detalle puede ser
la prueba del primer cisma cristiano, porque si los apóstoles rechazaron a
Pablo y poco después Pedro le acompaña en Roma es señal de que Pedro pensaba
como Pablo: había que dar una nueva imagen de Jesús como un Dios hecho hombre
para redimirnos de nuestros pecados para después volver a la diestra de Dios
Padre una vez realizada su misión, imagen que no compartirían todos los
apóstoles ya que algunos, seguramente, creían que había que hacer hincapié en
otros detalles o pensaban que no era necesario predicar en Roma sino cambiar la
mentalidad judía con la nueva religión. Tal vez incluso no era su intención
crear una nueva religión pero Pedro y Pablo opinaban de modo contrario. En
cualquier caso, Marcos era discípulo de Pablo y le acompañó en sus viajes. Es
más, pudo haber ido con Pablo a Roma mientras Lucas se quedaba en Jerusalén. Es
probable que Marcos fuera testigo de la muerte de Pablo y Pedro en Roma y del
incendio por parte de Nerón lo que debió de traumatizarle profundamente hasta
el punto de escribir un Evangelio algo burdo pero en el que se recuerda una y
otra vez las tribulaciones por las que pasarán los cristianos y la firmeza que,
por lo tanto, han de mostrar en su fe. Por otro lado, el viaje de Pedro a Roma pudo haber sido también una misión encomendada por la comunidad apostólica para controlar a Pablo en la capital imperial y que no difundiera una religión distinta de las verdaderas enseñaznas de Jesús; lo que pasara en Roma, una vez coincidieron Pedro y Pablo, es un misterio pero lo cierto es que los escritos que han trascendido son los de Pablo, no los de Pedro (incluso es discutida la autoría de sus dos epístolas).
La razón por la que los evangelios de Lucas y Marcos son tan parecidos pudiera ser que Pablo ordenara a Lucas que redactara un evangelio para los judíos y una copia, elaborada por Marcos, para los romanos. Todos los autores coinciden en que ambos evangelios canónicos fueron escritos aproximadamente en la misma fecha. Pero lo cierto es que da la impresión de que los evangelios de Mateo y Lucas están inspirados en el de Marcos. Es más, los evangelios sinópticos son realmente los de Marcos, Lucas y Mateo puesto que sus opiniones y redacción son muy parecidas (syn opsis: leídos en paralelo) pues se cree que su origen es el mismo: la fuente Q, que pudo haber sido el propio Marcos o alguien anterior.

En cambio, Juan es el más descriptivo de los cuatro por lo que casi todos los estudiosos creen que se trata del discípulo amado de Jesús que acompañó a María durante la crucifixión, permaneciendo a su lado en todo momento. Podemos pensar que Juan estuviera enfadado, allá en su destierro en Patmos, al comprobar como desde hacía años circulaban evangelios hablando de Jesús, escritos por personas que no le conocieron, animándose a reunir todos sus recuerdos y elaborar su propio Evangelio.
Los "Logia" son escritos y relatos sobre la vida y enseñanzas de Jesús aunque hay quién piensa que no existieron, solamente son una explicación al por qué los evangelios sinópticos se parecen tanto: porque tuvieron una misma fuente original, la fuente Q.
Pero ya hemos dicho que Pablo pudo haber llegado a conocer a Jesús y por lo tanto relatar él mismo lo que averiguó en torno al Rabí y traspasárselo a Marcos y Lucas y que Mateo se inspirara en ellos. Sin embargo todo esto es una incongruencia si Mateo es uno de los apóstoles de Jesús ya que no necesitaba entonces ninguna fuente; contaba con sus propios recuerdos.
Con respecto a los "Logia", ¿qué pudo ocurrir? ¿Por qué se han conservado los evangelios pero no esos primeros escritos de Jesús o de quiénes le conocieron, salvo tal vez los evangelios apócrifos? (sobre los que hablaremos en otro post).
En el siglo VII, el califa 'Uthmān ibn 'Affān ordenó la
redacción del Corán como hoy lo conocemos destruyendo las demás versiones que
andaban por ahí para no crear confusión al haber tantas versiones diferentes.
Nos tememos que no era la primera vez que ocurría algo así. 700 años antes se hizo
lo mismo con Jesucristo. Se redactó un evangelio sobre su vida y obra, más
sobre su naturaleza divina que humana, destruyendo los demás escritos que iban
en contra de la imagen que quería darse de Jesús como Hijo de Dios. Si esos
otros evangelios le describían como un hombre, aunque fuera un gran hombre, pero
humano a fin de cuentas, los gentiles no se molestarían en sustituir sus dioses omnipotentes por un hombre al que hubieran considerado loco por pretender ser un dios. Para que calara hondo en los gentiles (no judíos entre los que se predicaba el Evangelio) Jesús tenía que ser él mismo un Dios y no uno cualquiera, sino el único Dios, para que se creyera en él y no se le viera
como uno de tantos profetas de entonces, motivo por el que se destruyó todo lo
que no le describiera como un ser divino.
Interpretaciones hay muchas, como vemos; juzgue el lector cual se adapta mejor a sus creencias o cual resulta más lógica.
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